Con la presencia del arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, del cardenal José Luis Lacunza, obispo de David, y del rabino Gustavo Kraselnik se realizó este encuentro virtual organizado por el Congreso Judío Latinoamericano (CJL).
El pasado martes, 16 de marzo de 2021, 40 obispos católicos y líderes judíos latinoamericanos se conectaron desde una docena de ciudades, desde México hasta Buenos Aires, para compartir un momento especial en vísperas de las pascuas católicas y judías (Pésaj). Los participantes de la Iglesia Católica y las comunidades judías destacaron aspectos en común de ambas celebraciones.
«La matzá (pan ácimo) y el vino de la cena de Pésaj se convirtieron en la hostia y el vino de la eucaristía», destacó Claudio Epelman, director ejecutivo del CJL, para remarcar hasta qué punto están unidos ambas celebraciones religiosas que comenzarán próximamente.
El rabino Marcelo Polakoff, comisionado de diálogo interreligioso del CJL, abrió el encuentro contando el lugar central que tienen la solidaridad y la inclusión en Pésaj: «durante esa noche, abrimos las puertas dos veces, la primera para compartir el pan, y la segunda para la última copa de vino, como ahora, que los invitamos a ustedes a celebrar con nosotros». El rabino Gustavo Kraselnik, representante de la organización para el diálogo interreligioso en Centroamérica, fue el encargado de conducir la actividad.
«La palabra eucaristía significa ‘Gracias’, y quiero agradecer por este espacio. Nos enriquecimos unos con los otros», aportó el monseñor Pedro Torres, obispo auxiliar de Córdoba y presidente de la Comisión de Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal Argentina. Por su parte, el obispo de David (Panamá), cardenal José Luis Lacunza, hizo énfasis en que «a veces por prejuicio o por desconocimiento no alcanzamos a percibir la conexión entre ambas tradiciones. Es importante ponerse en el lugar del otro para avanzar en el diálogo».