Rabino Gustavo Kraselnik
Del 5 al 7 de diciembre se realizó en San Salvador la tercera reunión de la Red Interreligiosa Mesoamericana de Religiones por la Paz a la que asistí como miembro del Comité Interreligioso de Panamá.
La reunión fue realizada con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Sistema de Integración Social Centroamericana (SICA) y el Programa Centroamericano para el Control de Armas Pequeñas (CASAC).
Los temas que se trataron apuntan al fortalecimiento de las alianzas entre las Organizaciones Religiosas (“basadas en la fe” es el término que se utiliza), los Organismos Internacionales y los Gobiernos de la región con el fin de avanzar en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que es el acuerdo que firmaron todos los países de las Naciones Unidas para erradicar la pobreza extrema y el hambre en el año 2015.
Un momento sensible de la reunión fue la sesión dedicada a analizar la situación en Honduras, en donde la polarización reinante en aquel país se traslado de alguna manera al recinto. De todas formas primó la cordura y pudimos escuchar las dos campanas para comprender la complejidad de la situación que, todos acordaron, trasciende incluso los sucesos de los últimos meses.
El resto de las sesiones se realizaron en un clima de camaradería y cooperación y con buenos resultados que espero nos ayuden a construir sociedades más justas y solidarias.