Este Shabat, la joven Aliza Yechivi, hija de Eitán y Keyla, será llamada por primera vez a la Torá asumiendo de esta forma su condición de adulta en el pueblo judío.
Compartimos unas reflexiones de Aliza sobre su parashá y esta ceremonia tan especial para ella:
«Como análisis de parashat Vaieshev, puedo resaltar el hecho de que el conflicto nace en una situación muy común en cualquier familia o ámbito, donde los celos o la envidia juegan un papel muy importante. En mi caso, desde chiquita me enseñaron que los celos y la envidia no siempre son buenos, por el contrario, deberíamos estar felices por los otros y por las cosas buenas que les pasan.
Como podemos ver en la parashá, la envidia te puede llegar a hacer algo extremo. En el caso de Yosef y sus hermanos, los hermanos lo querían matar porque le tenían envidia por ser el favorito. En mi vida personal me ha tocado sentir celos o envidia por algunas cosas o hacia algunas personas, pero me he dado cuenta de que no vale la pena y tengo que ser agradecida por lo que tengo».
Mazal Tov para Aliza y toda su familia.