Líderes judíos llevaron el diálogo interreligioso a la asamblea de obispos de Centroamérica

Rabinos y dirigentes de Panamá, Costa Rica, El Salvador y Argentina llevaron por tercera vez el diálogo interreligioso a la asamblea del Secretariado Episcopal de América Central.
Monseñor José Domingo Ulloa Mendieta, Arzobispo de Panamá y Secretario del SEDAC, junto a la comitiva del CJL.

SAN JOSÉ DE COSTA RICA – Por tercera vez, el diálogo interreligioso tuvo lugar en la asamblea anual del Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC). Durante el día de ayer, los representantes del Congreso Judío Latinoamericano  (CJL) participaron de un espacio en el marco del encuentro de los obispos de la región.
Gustavo Kraselnik, Rabino de la comunidad Kol Shearith Israel de Panamá y representante del CJL para el diálogo interreligioso en Centroamérica, compartió los proyectos en materia de encuentro con la Iglesia y otros credos que el organismo lleva a cabo en la región.  Una de las principales iniciativas que expuso es la Declaración de Córdoba, un acuerdo de coexistencia que establece a «Latinoamérica y el Caribe como zona de diálogo Interreligioso». El documento fue firmado originalmente por el CJL, el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Organización Islámica para América Latina y el Caribe y el Consejo Latinoamericano de Iglesias. Kraselnik destacó que en  dos años, esta declaración logró adhesiones de los principales representantes religiosos en una docena de países de Latinoamérica y planea seguir sumando firmas.
El Rabino compartió también la experiencia panameña de encuentro judeo – católico, de la que es protagonista y se da en tres niveles: en el institucional con una relación entre las autoridades católicas y judías; en el ámbito académico, como por ejemplo con la cátedra de estudios judaicos en la Universidad Católica Santa María la Antigua y también con iniciativas sociales. «Estamos dando pequeños pasos con humildad y escribiendo una historia muy significativa fortaleciendo el diálogo interreligioso», destacó Kraselnik.
El encuentro en la capital de Costa Rica comenzó con una oración conjunta que por parte de los representantes judíos encabezó el rabino costarricense David Laor.  Jean Claude Kahn y Eric Scharf, representantes de las comunidades judías del Salvador y Costa Rica hicieron entrega del certificado de la plantación de varios árboles en Israel a nombre del SEDAC. Fue un gesto de gratitud por el encuentro que se repitió por tercer año y al trabajo en conjunto que el CJL lleva a cabo con la Iglesia y la comunidad católica. Eduardo Reifer, Presidente del Centro Israelita Sionista de Costa Rica también fue parte de la comitiva.
Claudio Epelman, Director Ejecutivo del CJL no pudo asistir, pero se leyó una carta enviada por él en la que destacó que la realidad de coexistencia entre católicos y judíos en la región es obra «del trabajo de líderes religiosos responsables y comprometidos, como todos los que hoy están reunidos en Costa Rica, para aportar a nuestras sociedades un modo de vincularnos desde una mayor fraternidad.» Verónica Machtey, Directora de Proyectos Estratégicos del CJL, destacó luego de la reunión la importancia de este encuentro y la realidad de coexistencia y armonía entre credos de la región.
SALUDOS DESDE  LA SANTA SEDE
El Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontifico Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos envió una carta desde el Vaticano a los Arzobispos del Salvador y Panamá celebrando este encuentro con la comunidad judía y destacando que los vínculos entre ambos “avanzan cada día en base al diálogo y a la tarea en conjunto”. Asimismo, Koch rescató las palabras del Papa Francisco, quién hace poco reiteró “Un cristiano no puede ser antisemita; compartimos las mismas raíces, sería una contradicción de la fe y la vida”.

65 obispos de América Central participaron del encuentro con el Congreso Judío Latinoamericano.
Fotos: Romina Kullock.
El Congreso Judío Latinoamericano es la organización regional que reúne y representa a las comunidades de la región actuando como su brazo diplomático. Es la rama regional del Congreso Judío mundial, que nuclea a las comunidades de más de 100 países.