preocupaciones. Y esta comunidad me recibió como parte de ella y me hizo sentir
en familia. Quiero agradecerles por todos estos años en los que me permitieron
crecer tanto profesional como personalmente. En los que me aceptaron a mí y a
mi familia, nos vieron crecer y vieron nacer a nuestros hijos.
haber hecho posible este concierto y a la Hermandad KSI y a Lyanne y Barton Lindo Wasserman que
siempre me apoyan en todos los proyectos musicales y que hoy nos han hecho el
honor de ofrecer el brindis.
Un agradecimiento para Gustavo, porque cree en mí y me
empuja a hacer cosas que ni yo misma creo que pueda lograr, como este
concierto.
que, aunque no nos habíamos visto antes, siento que hicimos un buen match, de
una vez y nos pusimos a hacer lo que más nos gusta: cantar y cantar. Gracias a
Dany y a Luis por haber compartido conmigo esta celebración, fue un honor
compartir con ustedes este púlpito.
A todos los que trabajan aquí, en KSI, que entre equipos,
encendidos y apagados, fotocopias, e mails etc., todo el tiempo estuvieron
dispuestos a colaborar.
Al coro que son mi apoyo musical y mi orgullo cada vez que
me acompañan, gracias por hacer que todo suene mucho mejor.
A Ulises, nuestro director por los buenos consejos musicales
y hacer que este grupo de buena gente, suene como un bello coro. A Carlos, nuestro organista por acompañarnos, aun sin
algunas partituras, y con mucho talento. A oliver por agregarle chispa y alegría a las canciones.
Quiero agradecer la paciencia y apoyo de Ramy. Por creer en mí
y decirme que cante, que eso es lo que me gusta. Y que a pesar de que entre
ensayos y grabaciones, muchas veces me tocó volver tarde… El siempre supo
aceptarlo con comprensión y amor. A él que se pone feliz y orgulloso cuando
alguien le cuenta que escuchó a la Jazanit de Kol Shearith, y él les dice: “esa
es mi esposa.”
A Liel y Shirel, que me vieron un par de horas menos pordía, que cada vez que salía al ensayo, me hacían un poco de puchero, pero al
final me daban un beso y me abrían la puerta con un chau mami, besito.
A mi hermanita Magali, que me acompaña en la vida, y ahora
aquí en Panamá.A mis papás que me inspiraron a hacer y ser todo lo que
quería ser. A no dejar de intentar nada, a probar todo y ver qué es lo que más
me gustaba al final. Me llevaron por el camino de la música y el judaísmo desde
mis primeros años de vida, y es por ellos que aquí estoy. Gracias por haberme
apoyado y alentado para llegar a este nuevo país, hace 10 años, aunque eso
significaba vernos un poco menos.
A mi familia y a mis amigos, y a todos ustedes por compartir
conmigo cada shabat, cada festividad y cada oportunidad que tenemos de cantar y
expresarnos por la música, y especialmente este evento.
Gracias a todos y sigamos cantando!!