Asistencia en fisioterapia en la Fundación de Sanctis
La idea de mi proyecto surgió debido a mi accidente en la rodilla. Cuando me operaron tuve que andar en muletas por un tiempo, esto hizo que me diera cuenta de lo mal que la pasan las personas con algún tipo de discapacidad, por ello decidí que me gustaría poner mi granito de arena y ayudar.
Conversé con la fisioterapeuta Ana Carolina Ochoa acerca de las distintas discapacidades que atiende la fundación y con cuáles yo me sentiría más cómodo de apoyar. Luego coordinamos las fechas en las que iría al lugar.
Hice ejercicios de estimulación a un bebé con Síndrome de Down. Al empezar me sentía con un poco de miedo, después me mostraron cómo era y cómo tenía que ayudar y ahí me fue más sencillo. Cada vez me sentía más cómodo hasta que pude hacer un ejercicio con el bebé.
Tenía muchas ganas de comenzar porque en la fundación en la que estuve me llamó mucho la atención por el tipo de ejercicio que hacían para los chicos con condiciones especiales.
No sabía que este proyecto tendría su parte emocional. Ver niños con condiciones así y de sitios de bajos recursos me hizo sentir con suerte por tener un hogar con todo lo necesario y con una familia que me ame.
Lo que más me gusto fue charlar con la fisio y con las madres de los chicos y echar cuento mientras los ayudaba haciendo sus ejercicios.

