El pasado lunes, 7 de octubre, se cumplió un año del trágico ataque terrorista perpetrado contra el Estado de Israel, que dejó un saldo de más de 1,200 muertos y 253 personas secuestradas, de las cuales más de un centenar aún permanecen en cautiverio.
Para conmemorar a las víctimas y elevar una plegaria por el pronto retorno de los secuestrados y que pronto se alcance la tan anhelada paz, el Congreso Judío Panameño (CJP) y KSI organizaron un emotivo acto, celebrado en el salón Richie Toledano, con una nutrida asistencia. La actividad contó con el apoyo de la Embajada de Israel en Panamá y el Keren Hayesod Panamá.
Moisés Abadi, presidente de la Junta Directiva de KSI, dio inicio al acto: «Es un momento para reflexionar, unirnos en solidaridad y recordar que, como comunidad, debemos ser portadores de luz en los momentos más oscuros», señaló.
Seguidamente, Alan Perelis, presidente del CJP, junto a representantes del Keren Hayesod Panamá, la embajada de Israel en nuestro país y el invitado Diego Engelbert, miembro de la Organización de Familias de Secuestrados y Desaparecidos, encendieron una vela en conmemoración de las víctimas.
El rabino Gustavo, quien elevó una plegaria por los asesinados e invitó a los asistentes a recitar el Kadish, se dirigió a los asistentes: «Que el pueblo de Israel recuerde la valentía del corazón, la ayuda mutua y la fraternidad de quienes perecieron en el gran desastre. Los caídos en los acontecimiento del sábado negro serán recordados en el corazón del pueblo de Israel por generaciones y clamemos en su nombre: nunca más», exclamó.
Diego Engelbert relató la historia de su familia: su hermana y sus dos sobrinas estuvieron secuestradas durante 54 días. Su cuñado fue asesinado el mismo 7 de octubre y su cuerpo sigue en manos terroristas. Su testimonio y su clamor de justicia conmovió a los asistentes: «Todavía adentro de Gaza hay ancianos, mujeres, hombres, un niño y un bebé: 101 personas. Am Israel Jai», concluyó.







