
El trabajo de esta pareja al frente de la congregación más antigua de Panamá es un testimonio a la libertad de culto en nuestro país y una demostración de la convivencia armónica entre diversas creencias religiosas.
El trabajo de esta pareja al frente de la congregación más antigua de Panamá es un testimonio a la libertad de culto en nuestro país y una demostración de la convivencia armónica entre diversas creencias religiosas.