
“Mil años pasarán y nuestros crímenes aún serán recordados”. Así se expresaba en el Juicio de Nurenberg, Hans Frank, quien fuera gobernador militar nazi de la Polonia ocupada. ¡Qué equivocado estaba! Han pasado poco más de 60 años desde el final de la guerra y esos crímenes ya han sido olvidados, tergiversados e ignorados. Anonadados, asistimos al intento por negar lo ocurrido. Expresiones tan categóricas como “holocausto” o “Auschwitz” son banalizadas y utilizadas con liviandad.